SÏ, SI ESTÁ PASANDO...
Aunque digan que nada pasa. Aunque pocos sean los medios de comunicación que transmitan lo que está pasando en Honduras, el pueblo hondureño sabe ya, desde este domingo, lo que pasa en el país, en nuestro país.
Pueden seguir cerrando medios de comunicación, continuar la censura; sin embargo, de boca en boca, se sabe que hay represión, que la brutalidad y el salvajismo andan de la mano por este territorio centroamericano donde la ambición desborda y deja muertos y heridos.
Sabe ya el pueblo y el mundo que corrió ayer la sangre, la sangre de un pueblo noble que desea la paz. Si el pueblo hondureño deseara la guerra, hubiesen sido ayer o anteayer "Honduras muchos tus muertos" y así y todo, se recupera el poder. O acaso, ¿Por qué afirmar que el pueblo todo sabe ya lo que pasa? La multitud, la masa, la gente, el pueblo doblaba al ejército...Si fuese entonces la razón del movimiento obtener el poder por la fuerza, romper el orden; el pueblo, hubiese dejado sus muertos, muchos más, y vencido al ejército por mayoría. Más no... está manifestación, como cada una de las manifestaciones desde el golpe de Estado, reconocido así por la Organización de Estados Americanos y el mundo entero, repito, estas manifestaciones son y han sido pacificas.
¿Quiénes son los agresores, quienes son los terroristas? ¿Quiénes asesinan a un niño?Varios cayeron con honor, incluyendo a un chiquitín de entre siete u ocho años.. Tan así es la paz del pueblo hondureño y el desconocimiento de la dimensión de lo que sucede, que las madres llevan a sus niños a manifestarse por el retorno de un hombre que fue violentado en sus derechos al ser secuestrado y expulsado de su país. Un hombre que fue electo hace cuatro años por la población hondureña como Presidente de la República.
Un niño hombre cayó ayer por la ráfaga militar, ¿Quién ordenó el fuego? Ellos, ellos tienen nombre y apellido; el cardenal Rodríguez ensangrentó sus manos. El Comisionado no podemos decir que es de los Derechos Humanos, manchó sus manos con sangre inocente.Roberto Micheleti se lava sus manos y sus manos están rojas con sangre del pueblo hondureño; un recalcitrante sector empresarial y unas cuantas diablas, que hoy día satisfacen sus ansias de poder y los militares, son responsables del grotesco acontecimiento de este primer domingo de julio, tras una semana denominada ya, por el pueblo como la semana de la resistencia y la dignidad.
UN joven de entre 18 a 20 años, de nombre según las fuentes, Isis Obed Murillo Mencía, descansa en paz. En la paz provocada por el poder que ha desembocada esta guerra y que como toda guerra es producto de esa enfermedad llamada imbecilidad y de esa ignorancia llamada estupidez.
José Alexis de Choloma , Cortés, quedó herido y en verdad desconocemos su condición actual.
Darwin Antonio Lagos de Olancho, es otro de los heridos.
Guillermo López también presente heridas menores y sangra, sangra cada uno de ellos, al igual que el camarógrafo del noticiero Mi Nación que dirige el periodista Julio Ernesto Alvarado. Suponemos hay más heridos.
El pueblo hondureño está herido y está indignado. Las mujeres lloraban, inflamados sus ojos por los gases y también lloraban de ira, de indignación y sin embargo, continuaran buscando maneras de echar a atrás al gobierno de facto y de horror de Micheleti Bain.
Si sabrá toda la gente lo que pasó este domingo en Tegucigalpa, sabrá que el presidente Manuel Zelaya, apreció desde el aire a un pueblo contento, paciente y tolerante, que con esperanza le aguardaba.La resistencia ha sido por su regreso. La resistencia es también por que en una semana, el ex presidente del Congreso Nacional, ha impuesto cadenas y ha convertido a Honduras en una gran Cárcel, y nadie puede decir que no es así.
Ayer el pueblo se dio cuenta de la crueldad, de la bestialidad. Y no pasó este pueblo después de dejar sangre de hermanos, gritar ,,, Traidores. Asesinos, ¿Cómo pueden decir que son turbas? Turbas son y lo vimos, la gente que envían a desestabilizar. Fuimos testigos de cómo el comité de disciplina pedía a la juventud los palos, como evitaban a toda costa descomponer el orden, la paz- ¡Que vergüenza! Decía la gente. ¡Que triste! Miraban al cielo, vitoreaban la llegada del presidente Zelaya, y luego, la noticia una vez más.... No hay permiso de aterrizaje. Y luego la otra noticia, si lo intenta, un helicóptero volara para evitarlo... cierren todas las pistas, en ninguna puede aterrizar, así venga con dignatarios de otros países. ¡Que vergüenza! ¡Que ignominioso! Que retroceso y oscuridad la que se está viviendo.Hay ordenes de captura para dirigentes, hay represión, hay censura; y sin embargo, hay una población que despierta; este mundo hondureño, sabe lo que está pasando; y el mundo entero, que lo sabía desde antes, lo condena.
Un hombre con ansias de poder, tiene ahora el poder, pronto muy pronto quedará más sólo que la una, por seguir un camino equivocado que en complicidad con los bandidos, temporal vaivén de intereses, se mancha las manos con la sangre de su propio pueblo.
Olga Iris Mencía B.
Desde la manifestación de un domingo de dolor y dignidad.
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