Supongo que para quien no sabe escribir un comentario sin mezclar insultos, tópicos y carcajadas será difícil entender lo que significa la revocación de los visados pero voy a ver si lo explico.
Resulta que se las deniegan a un juez, un presidente usurpador, un militar y a alguien que preside un organismo oficial de derechos humanos. Simbólicamente quiere decir que el gobierno de Estados Unidos considera que todas esas instituciones están manejadas por golpistas que han roto la institucionalidad democrática, como claramente dijo ayer el embajador Llorens (y mira que no es precisamente santo de mi devoción).
No es que a los que mandan en EEUU de pronto les haya dado un ataque de principios democráticos, sino que han visto que si es el pueblo hondureño el que derroca a los golpistas sin que ellos y Arias intervengan el panorama en Honduras puede ser mucho peor para sus intereses después.
Así que están presionando a los golpistas para que acepten la propuesta de Arias y salven lo que en el fondo y en la forma no era más que una capitulación de Zelaya y así tanto la oligarquía como EEUU salvan los muebles. Es ceder un poco, casi nada en realidad, para no perderlo todo.
Por cierto, las hijas y los hijos de esos caballeros no quieren los visados precisamente para ir a Disneylandia: los necesitan para estudiar allí y seguir perpetuándose desde esos títulos universitarios yankis como élites respetables en su país.
Si ahora la UE, que como siempre no es capaz de dar un paso sin que antes lo haga el Tío Sam, toma una medida similar no les va a quedar más remedio que quedarse en Honduras a estudiar porque ya nadie los va a aceptar en ningún otro sitio, salvo tal vez en Taiwán.
Y no creas que les hace gracia tampoco quedarse sin sus findes de compras en Miami. Tiene gracia oírlos ahora hablar de injerencias.
De un comentario en un diario español.
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