El pueblo mas sumiso del mundo
“Las aves de mas dulce canto, Espartaco, defienden su libertad también con las garras”
Otto Rene Castillo.
El mas dejado pues.
El mas aguantador, mansito, resignado,
pasivo, dócil y manejable del mundo.
Esa es la historia oficial, la retórica que ha descrito durante décadas al pueblo de Honduras. Y sin embargo, mientras escribo, el maestro de primaria Roger Abraham Vallejo Soriano se debate entre la vida y la muerte tras recibir un disparo en la cabeza. Mientras escribo, el gobierno de facto somete a la población entera de El Paraíso y partes de Olancho y Choluteca a un continuo estado de sitio. Mientras escribo, la gente se aglomera frente a Radio Globo para proteger a la única emisora que se atreve a pronunciarse contra el golpe y a reportar lo que sucede en nuestro país.
Mientras escribo, la gente rechaza con vergüenza ajena a un “procurador de los derechos humanos” Ramón Custodio que, sin hacer ninguna investigación previa, sin siquiera ir al lugar de los hechos, se pronunció diciendo que el ejercito usaba “balas de goma” y ahora se llama al silencio ante la situación de represión total que esta viviendo la población hondureña en la frontera con Nicaragua.
Mientras escribo, mi amigo Oscar Estrada, que ha acompañado casi todas las manifestaciones de la resistencia, se recupera de los golpes que recibió de la policía nacional y ejército por el delito de FILMAR Y DOCUMENTAR todo lo que esta ocurriendo. La gente en El Paraíso se pasa comida y agua de casa en casa, de muro en muro.
Honduras le está dando la cara a una oligarquía que no puede ya siquiera respetar las reglas del juego que ella misma creo.
El frente nacional de resistencia se consolida alrededor no solamente de la figura de Zelaya, sino con todos aquellos y aquellas que simplemente no pueden quedarse de brazos cruzados ante las barbaridades cometidas contra el pueblo de El Paraíso, ante la represión, las violaciones a la libertad de expresión, las ridículas mentiras oficiales.
A estas alturas, se trata de defender nuestra débil institucionalidad democrática, en la que nosotros hemos tenido más fe, hemos apostado más que aquellos que desde la complicidad mediática tanto dicen defenderla.
Se que hay muchos que no sienten que puedan luchar por Zelaya. Les comprendo perfectamente. Ahorita no se trata sin embargo, de luchar por una u otra personalidad. Se trata de luchar contra un gobierno de facto que no duda en utilizar la violencia en todas sus formas para construir su proyecto conservador.
Hay otros y otras que se han llamado al silencio, o que escriben cartas idiotas en las que consignan su apoyo al golpe “aunque tengamos dudas de su legalidad”. El silencio en este momento, en Honduras, es complicidad. El silencio es complicidad.
El pueblo mas sumiso del mundo ha dado un campanazo, se ha levantado, esta gritando a toda voz que no tolerara un golpe de Estado, que tiene el derecho a la insurrección contra un gobierno represivo NO porque así lo diga la constitución (que lo dice) sino porque es su derecho como pueblo libre y soberano.
El golpe ha despertado energías dormidas en el pueblo de Honduras, capacidades que los golpistas no esperaban, voluntades que no son producto de gobierno alguno, sino del trabajo que durante años han realizado las organizaciones sociales del país.
El pueblo mas sumiso del mundo, el mas aguantador, el mas mansito, resignado, pasivo, dócil y manejable del mundo ha dejado de ser, hoy y para siempre, el pueblo de Honduras.
Sergio Fernando Bahr Caballero
Y cuál es> pue?
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