Entre la doble moral y la doble vida

Jorge Romero

Estos últimos días de gobierno en Honduras reflejan la verdadera cara de nuestra política, en la que los mismos de siempre amenazados por el constante bombardeo de los medios de comunicación y las cortinas de humo de este gobierno, dejan al descubierto como el viento de los desiertos la verdadera cara de nuestros analistas y grandes pensadores, personajes de doble moral y doble vida, defensores únicamente de sus intereses mezquinos y porque no verdaderos continuistas, son estos los que han mantenido el status Quo, son estos los que por años han manejado el gobierno a su antojo y a un pueblo ignorante, sin la posibilidad de tener educación y una verdadera salud, ¿porqué en lugar de un decimo quinto mes de salario ? no mejorar nuestro sistema de salud y educación , será porque a las clases dominantes no les conviene tener un pueblo educado, que pueda exigir sus derechos y hacer valer su vos.

Parece que en este país a los únicos que se les puede consultar es a los políticos vernáculos de siempre, ellos son los únicos que pueden opinar sobre todo y nuestra vidas.

Hoy nuestro país sumergido en el caos, no tendrá o tendrá, que aprender a pensar rápido, y tomar conciencia de lo que sucede para no dejarse engañar por ambos bandos que al final lo que buscan es colocarse en posiciones de poder, mientras mi maestro de constitucional Fernando Anduray, sigue cazando brujas y viendo comunistas en todos lados y Andrés Pavón, a quien conocí en sus inicios en la lucha por la defensa de los derechos humanos en mi natal La Ceiba, sigue viendo ultra derechistas y escuadrones de la muerte, Honduras se debate entre la violencia, la ignorancia, el hambre, y la inseguridad, periodistas con líneas definidas, que dan vergüenza, antagonistas de la libertad de expresión desde el pulpito sagrado de los medios de comunicación, una paradoja sin parangón, utilizan los mismos medios de comunicación paladines de la palabra para acallar el pensamiento del pueblo, periodistas protagonistas, imberbes que ni siquiera pueden hablar por su tartamudez mental, caza brujas como Juan Ramón Martínez, Enrique Ortez Colindrez, liberal que tiene como color favorito el azul marino y otros más que siempre son invitados a los mismos mal llamados foros o debates, sabida es su postura, han ostentado el poder por generaciones y nunca lograron cambiar nada, también son parte del status quo por acción u omisión, en un país donde ser honesto está mal y donde ser pícaro y movidoso es ser inteligente, es difícil entonces conocer la verdad porque luchar contra lo malo en Honduras un país bizarro, es como tratar de explicar la existencia del mismo Dios.

Mientras nuestros medios de comunicación cumplan su función de paleontólogos desenterrando fósiles políticos para orientarnos, la población seguirá desinformada; por ahí anda uno joven y muy inteligente pero como todo genio, la demencia asoma, lo invitan a todos los foros para ganar rating, porque muy cierto es que al nivel de este académico ninguno de nuestro “host” podrá igualarse, incapaces de ser equilibrados se dan color a leguas, por eso sigo diciendo que mientras nuestro periodismo no se adecente seguiremos sumergidos en la obscuridad. La doble moral en nuestro país, es como la tortilla en la cena, lista y servida y siempre presente, los que hoy se oponen a la consulta, en el 2001 propusieron la reforma de nuestra vejada Constitución, ahora han acertado "nos son las leyes son los hombres que las aplican" entonces señores que todos ellos renuncien y se pierdan del panorama político y por decencia también alejen a sus hijos, porque el feudalismo político de Honduras no ha cambiado va de generación en generación y los nuevos son aumentados y corregidos, y los que no tienen tradición política, como en todo club aprenden primero lo malo, lógicamente son zorros y astutos, son pilas porque aprenden con rapidez, los artes de lo posible como dice nuestro analista estrella Juan Ramón Martínez, “La política es el arte de lo Posible” concuerda con las peores de las definiciones de política fatalista como a continuación describo:

son famosas las definiciones fatalistas de Karl Schmitt de la política como juego o dialéctica amigo-enemigo, que tiene en la guerra su máxima expresión, o de Maurice Duverger, como lucha o combate de individuos y grupos para conquistar el poder que los vencedores usarían en su provecho. Contrarias a las definiciones clásicas:“Una perspectiva opuesta contempla la política en un sentido ético, como una disposición a obrar en una sociedad utilizando el poder público organizado para lograr objetivos provechosos para el grupo. Así las definiciones posteriores del término han diferenciado poder como forma de acuerdo y decisión colectiva, de fuerza como uso de medidas coercitivas o la amenaza de su uso.”“Así entonces podemos entender el término de política en la actualidad, como la actividad de quienes procuran obtener el poder, retenerlo o ejercitarlo con vistas a un fin. Debe tenerse presente que esta es de carácter instrumental; desde una perspectiva moral, la política debe ser vista como una de las actividades más nobles del ser humano ya que implica una labor de servicio hacia los demás, viendo a éstos como la generalidad o pueblo.”Entonces resumo, “el arte de lo posible para lo malo”, en este caso lo bueno según nuestra visión bizarra de nuestro país, porque no el arte de lo imposible, como erradicar la falta de ética y de moral en la ciencia política, la demagogia, el populismo, la falsedad y el dominio, la manipulación de medios y el cultivo del temor como teoría de dominación de los pueblo.Los dejo con estos pensamientos y reflexiones y por favor insisto no sigamos creyendo en esos programas de la mañana, en las portadas de nuestros medios escritos en las noticias de las radios, tomémonos tiempo para discutir y debatir entre amigos, escribamos y leamos para cultivarnos, si el sistema no nos educa hay que hacerlo por nuestra propia mano y bienestar de nuestros hijos.

Les recomiendo leer la Carta Rolston, encontraran en ella después de 89 años similitudes terribles con la forma de actuar de nuestros políticos, y luego lean la utopía de Oscar Arias, inspirador y esperanzador que grita en voz alta por el cambio en un Centro América de sordos.