Montaña de la Flor, 18 de agosto de 2009
Pueblo en resistencia
Quiero darles las gracias porque han sido muy generosos al responderme. Gracias por la credibilidad en este modesto diálogo.
He recibido de ustedes cartas de gran contenido como la siguiente:
Oye, burrito Palmerolo: he leído tus últimas propuestas al poeta Candelario Reyes sobre lo que debe hacer la Resistencia. Me entusiasma esa idea de explotar la creatividad de la iniciativa popular contra la dictadura. Son propuestas concretas que la gente está con toda la capacidad de llevar adelante. Porque de eso se trata: de profundizar y fortalecer la vocación pacifista de la DESOBEDIENCIA CIVIL, DEMOCRÁTICA Y PACÍFICA DE LOS HONDUREÑOS hasta hacer morder el polvo a los golpistas mentirosos y violentos, que más temprano que tarde han de responder por sus crímenes contra los ciudadanos indefensos. Hay una enorme potencialidad en los estudiantes y los trabajadores urbanos y rurales organizados. Hay una enorme potencialidad en la cultura popular hondureña. Que la cultura popular es una arma valiosísima en manos de su creador y dueño: el pueblo.
La Resistencia continúa, se arrecia y fortalece, no cederá hasta no ver restituido el orden constitucional en la patria hondureña. Ah, y no olvides, burrito, que esta crisis que ahora sufre Honduras es precisamente por la necesidad de una nueva Constitución, aunque ya sabemos que con nueva Constitución o no los políticos golpistas encuartelados en los partidos políticos tradicionales siempre intentarán actuar de acuerdo con su creencia bien metida en su mente y en su sucia conciencia de que "la Constitución es pura babosada", o que "la Constitución se hizo para violarla", cínicos y desvergonzados que son ellos.
Es que hay que haber perdido todo pudor y todo decoro para presentarse en el Congreso Nacional con una carta de renuncia que Mel Zelaya, el presidente legítimo de los hondureños nunca redactó ni firmó, hacer una pantomima de "sucesión constitucional" y luego rezar un Padrenuestro para pedir la bendición de Dios. Y no conformes con eso continuar mintiendo y cogiendo de tonto al mundo entero. ¿Habrase visto, Palmerolo burro, semejante cinismo en la historia política contemporánea, ya no digamos de Honduras sino de América Latina?
Sigue escribiendo burrito desde la Montaña de la Flor, y salúdanos al Patriarca Cipriano. Dile que el mundo sabe del gran ejemplo que los hondureños están dando al mundo entero con su cruzada pacifista antigolpista, una cruzada que nos recuerda al gran Ghandi y los admirados Martin Luther King, César Chávez y tantos otros que en su momento lideraron grandes jornadas por la justicia social para sus respectivos pueblos.
Tu amigo
Juan Moreno.
Todos sabemos que este golpe pudiera durar mil años, y jamás los criminales someterán al pueblo; porque ya es un asunto de moral. Sin embargo, sabemos que como pueblo nuestra capacidad de lucha irá subiendo en optimismo, pero también en propuestas, de tal manera, que el golpe sólo les quede como marca en el alma a los golpistas, puesto que ninguno de nosotros nos dejaremos arredrar, tampoco vamos a caer en la debilidad de las generaciones del pasado que permitieron a los golpistas heredarse y sucederse en el poder, campeando en la tiranía, la injusticia y el latrocinio. Esos tiempos han muerto. Ahora somos pueblo, nos vamos construyendo y no aceptaremos otro sistema que no sea el democrático. Una democracia con la participación ciudadana, que se construye desde abajo y que satisface a la mayoría, con el mayor de bienes posibles.
Este golpe ha marcado la hora cero. Eso escucho yo, y en eso creo. El punto de partida de fundar una patria, con leyes y valores que nos guíen a todos a satisfacción y con respeto.
Por eso les pido que me escriban. Que me eduquen. Que sugieran como organizarnos de manera más efectiva. Si creemos en el triunfo debemos de irnos preparando para ese momento. Que debe de ser un momento de reconstrucción social, política, económica e institucional.
Hay muchas voces, hay muchas propuestas de colorido popular. Y yo creo en todo lo que nace del espíritu de mi pueblo para la refundación de Honduras. En este suelo, ya ni los burros volveremos a ser los que antes éramos: cuadrúpedos de carga o de explotación sexual y nada más.
Una gran abrazo mi querido pueblo.
Palmerolo
Su amigo borrico
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