4/8/09

Los golpistas mienten: testimonios de personas que están en el Ocotal

Mi nombre es Blanca Rosa Arias Guzmán. Tengo 68 años y vivo en Tegucigalpa.

Estoy en Ocotal, Nueva Segovia por un deber y por un compromiso con mi patria. Para impulsar a los jóvenes que todavía no acaban de entender lo que nos está pasando. Para apoyar a aquellos que están presentes en esta lucha. Como persona de la tercera edad tenemos el deber de enseñarles a que los demás tienen que respetar sus propios derechos. A sentirse que son hondureños.

Mi familia y y yo tenemos un negocio, una pequeña microempresa en Tegucigalpa. …y estábamos escuchando, orando y escuchando las noticias desde el primer día del golpe de estado.

Para llegar hasta aquí entramos por otro rumbo, no por la carretera que va hacia Danlí y el Paraíso, y hoy estamos aquí haciendo resistencia en Nueva Segovia. No nos dimos por vencidos y buscamos otro camino el día de la caravana que traía alimentos recolectados en radio globo. Caminamos y dejamos el carro a donde podrían cuidarlo y empezamos a caminar y caminar, llegamos a una casita y una señora nos hizo tortillas. Dormimos unas dos horas, sin desvestirnos.

Traía conmigo a 10 jóvenes incluido mi hijo quien manejaba el microbús y seguimos caminando y caminando por la cordillera de Dipilto en compañía también del compañero escritor Tito Cardona. Como yo era la única mujer me dieron calambres en los pies. Al darme calambres me tiré al suelo, descansamos a orilla de una quebrada, siempre en Honduras. En el transcurso del camino mis compañeros me nombraron como su comandanta…entonces soy de las mujeres que si me dan una posición, la agarro y la ejerzo. Como me encontraba enferma los mandé adelante para que buscaran un burro o un caballo y regresaran a traerme. En ese lapso tuve la oportunidad de bañarme y orar pero tengo un hijo que no me deja sola y me acompañó. Dios me acompaño, me quito los calambres, luego llegaron mis compañeros con un burro y me llegaron hasta el rio Grande.

La gente campesina de Danlí, del El paraíso fueron amables, me dieron café y jugo y me prestaron el burro para llegar hasta la frontera hasta donde llegamos. A mis 68 años hasta ahora veo esto. Cuando pasé la frontera me sentí una mujer libre. Al pasar la guardarraya fue un cambio total. La forma en que me recibió la gente en Nicaragua fue una colaboración total. Como a 100 metros alcanzamos a un joven que nos tuvo miedo. Llegamos a una cosa que son liberales nicaragüenses y también ellos nos atendieron bien porque los mismos nicaragüenses estuvieron en Honduras a allá nos atendieron bien cuando la guerra me dijeron.

Es importante decir en esta entrevista que los hondureños que estamos en Nicaragua no estamos armados. Esa es una mentira. No tenemos armas y si esta multitud de jóvenes entra hoy a Honduras van a ser acribillados con la escusa de ser un frente armado.

Cuando nuestro Presidente entre al país, nosotros estamos listos para entrar pero los organismos internacionales deben acompañarnos para protegernos porque nuestra lucha es pacifica. De dignidad. Somos miles que estamos de este lado y necesitamos protección porque esta lucha no la vamos a dejar.

Le agradezco al pueblo nicaragüense que ha sido solidario con nosotros. Y le decimos a nuestros hermanos hondureños que están al otro lado de la frontera que de aquí no nos vamos hasta que nuestro presidente regrese a Honduras. Estamos en pie de lucha.

Mi nombre es Rubén Ortiz Pineda, tengo 85 años soy nativo de Copán pero tengo 9 años de vivir en Trujillo como un una empresa campesina que se llama Silin. Tengo en mi cuerpo todavía 2 esquirlas. Tengo 10 días de estar en la frontera con el propósito de no regresar mientras nuestro presidente no retorne al país porque para mí es un orgullo de ver trabajar al presidente porque él trabaja por el pueblo. El motivo porque estoy aquí es porque el Presidente nos iba a ayudar con los combustibles, con la canasta básica. Otra cosa es el salario mínimo que favoreció al pueblo. El bono tecnológico. Hay cosas que favorecen al pueblo hondureño y eso me alegra.
Sabemos que todos los que dieron el golpe de estado son enemigos de la patria y vamos de vuelta a nuestro país para que se forme la constituyente.

Sabemos que no podemos ir con las puras manos porque ellos, nos esperan con armas y tenemos que proteger a nuestro presidente. Invito al mundo entero que se fortalezcan en la misma forma, no importa si somos viejos o jóvenes, todos tenemos derecho a ser parte del poder ciudadano y nadie puede invadir nuestros derechos. Estos 10 días han sido de gran éxito, a los compañeros de Nicaragua que no tenemos con que agradecerles por el apoyo que nos han dado. Para finalizar quiero darle las gracias al mundo entero por todo lo que nos apoyan y que el retorno de nuestro presidente sea cuanto antes.

Mi nombre es Víctor Manuel García Muños, tengo 23 años y mi numero de cedula es 0501 1986 04735. Vivo en colonia la Paz, Progreso Yoro. Una de las razones por las que estoy aquí es por el presente que se esta viviendo en nuestro país y porque queremos un mejor fututo. Tomé las decisión de unirme a la causa con un lema…Hoy mudaré mi viejo pellejo y caminaré erguido entre los hombres…y no me reconocerán porque seguiré erguido entre los hombres…y no me reconocerán porque seré un nuevo hombre con una nueva mentalidad y es de lograr que nuestro país tenga la paz y libertad de expresión y no seguir viviendo en la mediocridad. Ese es uno de los lemas. Para llegar hasta este lugar y apoyar a nuestro presidente constitucional. Fui una de las personas golpeadas por elementos del ejército, entre las montañas encontré muchos personas que no he vuelvo a ver. Pude huir de los militares, dejando a otros compañeros atrás. Y AUN SIN SABER NADA DE ELLOS HASTA EL DIA DE HOY. No tengo ninguna información de ellos. Lo más que deseo en la más profundo de mi corazón es que esta crisis que esta viviendo nuestro país llegue a una solución y que las autoridades militares y políticas nos den razón de las personas que venia en el camino y de quienes no sabemos nada.

Fuente: MPP Movimiento popular pacifista
Luis Méndez

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