El coordinador general del Frente Nacional contra el Golpe de Estado en Honduras, Juan Barahona, consideró hoy muy difícil que el régimen de facto se pueda mantener 24 horas más en el poder.
"El pueblo hondureño está desbordado. Es muy difícil que los golpistas puedan controlar la situación", dijo Barahona a la prensa tras el retorno del presidente constitucional, Manuel Zelaya.
Miles de personas salieron hoy a las calles en esta capital para dar la bienvenida a Zelaya, quien logró regresar al país casi tres meses después de que militares golpistas lo sacaran a la fuerza hacia Costa Rica.
Mientras, en la ciudad de San Pedro Sula, la segunda en importancia, comenzaron a concentrarse representantes de diversos sectores populares de ocho departamentos del noroccidente para iniciar una marcha hacia la capital.
"Creo que entre hoy y mañana van a ser millones de personas las que van a salir a las calles", declaró el dirigente de la organización Vía Campesina, Rafael Alegría.
Zelaya logró regresar a Honduras después de viajar varios días por tierra, atravesando montañas, cruzando ríos, arriesgando su vida, dijo el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, tras conversar por teléfono con el mandatario.
Desde la embajada de Brasil en Tegucigalpa, donde se encuentra, el presidente legítimo convocó a un diálogo nacional para resolver la crisis creada por el golpe de Estado y pidió a las fuerzas armadas no reprimir al pueblo.
Helicópteros militares sobrevuelan el lugar donde se encuentra enclavada la sede, desde que se conoció la presencia allí del primer mandatario.
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