Ninguna dictadura cae por un diálogo

NINGUNA DICTADURA CAE POR UN DIÁLOGO

Por Juan Moreno

Que sea quien esto escribe el primero en tragarse estas palabras: Ninguna dictadura cae por un diálogo. De veras, lo deseo de todo corazón. Pero la realidad es cabezona. Ya lo afirmamos en notas anteriores: esta dictadura llegó para intentar quedarse usurpando el poder, no importa cuánta supuesta torcedura de brazo le llegue desde el exterior. Y este es el momento que continúa en sus maquinaciones para descabezar al pueblo en lucha.

Cuidado señoras y señores de la Resistencia, cuidado. Señoras y señores, damas y caballeros: los hechos nos hablan con mayor contundencia que las palabras: esta dictadura ha demostrado con hechos más que suficientes que su intención nunca ha sido salvaguardar la democracia. Su intención es salvaguardar los intereses de quienes la instauraron. Por eso, su mejor interés es perpetuarse y actúa en consecuencia. Caramba, ¿qué más demostración queremos de Micheletti, Vásquez Velásquez, los mentirosos de la Corte Suprema, del Congreso nacional, los partidos políticos tradicionales y los otros partidos turecas ( y los empresarios que están detrás de ello(a)s)?

Entendámoslo de una vez por todas: a Micheletti no se le puede tomar en serio, ni a él ni a los otros ( y otras como esa abogada que es parte de la delegación de la dictadura que habló esta tarde como si esta crisis fuera una de las tantas escaramuzas políticas en el ambiente estudiantil universitario). ¡Por Dios! Señor Zelaya Rosales: Su pueblo espera paciente. Pero entienda también que la paciencia tiene un límite. Por favor no alargue el estado de ansiedad que va contra la paz mental de nuestros ciudadanos que lo han acompañado en todo este tiempo de crisis. Tenga cuidado, presidente. No caiga en la trampa que le han tendido. Usted ya les dio demasiadas oportunidades. Ya basta. El más lúcido de todos los miembros (ahora retirado) de esas dos comisiones que iniciaron este supuesto diálogo lo dijo bien claro en palabras del pueblo: “Estos se están pajeando con este supuesto diálogo”. Entiendo que fue el señor Juan Barahona quien lo manifestó en estas o en palabras parecidas. Y la verdad es que esas palabras reflejan el estado de ánimo de la mayoría de hondureños que demandan y luchan por el regreso al supuesto “orden democrático” que prevalecía antes del fatídico 28 de junio.

Señoras y señores, amigas y amigos, damas y caballeros: entendámonos: un diálogo no tumba una dictadura. En serio, muy en serio: quiero ser yo, quien esto afirma, el primero en tragarse estas palabras. Pero lo lamento, me temo que con este “diálogo” no vamos hacia ninguna parte. Ha llegado el momento en que don José Manuel Zelaya Rosales decida de una vez por todas hacia dónde desea enrumbarse en esta crisis. Que lo diga de una vez por todas que ya el pueblo sabrá actuar en consecuencia.

¡Sólo el pueblo salva al pueblo!

¡Arriba el Frente Nacional de Resistencia contra el golpe de Estado!
¡Abajo la dictadura!