Carta de Micheletti a Santa Claus
Miércoles 23 de Diciembre de 2009
Tegucigalpa
Licenciado Santa Claus:
No sé si eres licenciado, pero te digo así, porque Ortez Colíndres – que se las sabe todas en relaciones internacionales – me dijo que la gente se siente mejor, si se le ponen títulos aunque no los tenga.
Tenía mis dudas para escribirte este año; pero, mi mujer, el Tribunal Superior de Cuentas, el CNA y la Batichica, me convencieron de que lo hiciera, porque si esta navidad no te pedía nada, esta gente que es tan mal pensada, iba a creer que desde junio he estado robando más que otros años y eso si que no se lo puedo permitir a nadie. Santa, yo se que tú sólo nos traes regalos a los buenos y nada más; pero quisiera pedirte otra cosita. Quiero que me ayudes a tomar una gran decisión, que me ha estado quitando el sueño desde el 29 de noviembre.
Tú sabes que yo me he sacrificado para salvar a Honduras y por eso dimos el Golpe de Estado el 28 de junio y que para consumo de los pen…sadores, le hemos llamado Sucesión Presidencial. La cosa es que después de las elecciones, tengo mis dudas si el que salió electo no me va a echar a perder todo lo que he hecho con tanto sacrificio en estos 6 meses. Yo tenía la esperanza de que esos de La Resistencia, que tanta bulla hacían, juntaran más huevos y armaran un buen relajo, para hacerles una matancina y ponerlo de pretexto para que no hubieran elecciones; pero, esos no los tienen rayados todavía.
La pregunta es: ¿Crees que podría hacerme yo mismo otra sucesión presidencial antes del traspaso de mando del 27 de enero? Por favor tráeme la respuesta lueguito. Por si la respuesta tuya es no, ya le he limpiado el terreno a Pepe Lobo para que siga mi ruta. La Resistencia la tengo controlada después de haber cachimbeado a los más revoltosos, metido al mamo a un montón y mandado a matar a otros tantos.
También desterré al excomulgado Padre Tamayo, para que no ande alborotando a la gente en vez de enseñarle a ser sumisa y humilde. Nunca le aprendió este condenado cura guanaco, al reverendísimo Monseñor, ni a los santos curas, ni a los Pastores, Profetas y Apóstoles, que enseñan a su gente, que en esta vida hay que sufrir y ser manso de corazón, para alcanzar la vida eterna.
Además, a los chafas los tengo que saltan de contento y los narcos están más felices que nunca; a los periodistas los tengo aquí, ¡mire!; los partidos de oposición no existen, la Corte y el Congreso se acostumbraron a hacer mandados y el Fiscal General ¡Puaff! Además, a los maestros que son los más revoltosos, se los dejo bien controladitos, pues allí les puse de presidentes a dos progreseños de confianza: uno en el COLPROSUMAH y el otro en los Pedagogos.
¿Qué más puede pedir Pepe Lobo para gobernar como se debe? Pero, si aún así, se pierde, aquí estoy yo, listo para sacrificarme de nuevo.
Sólo me ha quedado un problemita sin resolver y que me ha revuelto la bilis en estos seis meses. Son unos condenados vende patrias que viven calumniándome y negando todas las cosas buenas que he hecho en mi gobierno y lo peor de todo, es que la mayor parte del pueblo los atiende y les cree y, por más pisto que le doy a los maletas de los periodistas de Televicentro y Audiovideo, no los puedo anular. Tal vez tú me puedas echar una manita con esos malnacidos.
Se trata de los malditos cagatintas de El Libertador y de esos deslenguados de Radio Globo, Canal 36 y Radio Progreso. ¡Tírameles, por piedad de regalo de Navidad, un rayo! Y si está adentro el Padre Melo, mejor. Ya no aguanto ese sotanudo allá en mi pueblo. Si de paso me les das una revolcada a esos de COFADEH, CIPRODEH, CPTRT, CODEH, El Tiempo y otros, te voy a quedar más agradecido aún.
Este año no te voy a pedir tanto, pues me basta con que me sigas poniendo donde hay. De todas maneras, pen…sador sería si no me aprovechara y no pidiera tan siquiera para mis amigos. Los más fieles que tengo, aunque sea por ahorita que soy Presidente: Monchito Custodio, Rodrigo Wong, Renato Álvarez, Edgardo Melgar, Juan Ramón, Jorge Illescas, Vilma Morales, Arturo Corrales, Leitzelar, Billy Joya, Oscar Andrés y el Opus Dei, Evelio Reyes, Oswaldo Canales y a todo mi gabinete, que aunque nadie los quiere en sus pueblos, allí se aguantan como lo que son.
Si a pesar de todo, me traes algo. No se te vaya a ocurrir traérmelo a Tegucigalpa, pues a lo mejor pongo toque de queda para el 24 y te pueden bajar de un mameyazo. Tengo unos comandantes que son daltónicos y no vaya a suceder, que en vez de rojo y blanco, te vean de rojo y negro y allí no más te den jabón. Además tengo una runfia de guaruras, que no serán muy inteligentes; pero si, verdaderos criminales. Lo bueno de todo es que no los pago yo. Entonces, mejor mi querido Santa, no sobrevueles Tegucigalpa, te aconsejo aterrizar mejor en Colón o en Yoro, que allí no hay problemas.
Gracias por todo y si le puedes quemar el hocico a ese lengón de Roberto Quesada, me harás feliz.
Tu nietecito,Roberto.
Posdata: Salúdame al negrito de Obama y a la cornutta de Hillary, diles que les agradezco todo el circo que montaron para pajear a Mel y a la Resistencia.
Otra Posdata: Consígueme si puedes, otra Sucesión.
[Una contribución de Adalid Vega
]
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