4 de Marzo, 2010
Honorable Hillary Clinton
Secretaria de Estado
Departamento de Estado
2201 C St. NW
Washington, DC, 20520
Estimada Secretaria,
Conociendo su interés, de desde hace mucho tiempo, en promover los derechos humanos y libertades fundamentales le escribimos para expresar nuestro profundo preocupación sobre las violaciones de derechos humanos en Honduras. Urgimos que usted investigue rigorosamente reportes de severos abusos de derechos humanos y urgimos al nuevo gobierno de Honduras dar respuesta adecuada a este patrón de aumento de violaciones.
Mientras que la inauguración de Porfirio Lobo como Presidente el 27 de enero de2010, posiblemente pone fin a la crisis política provocado por el golpe de estado cometido en Junio de 2009, nos preocupamos que grupos y activistas de la oposición sigan siendo blancos para intimidación y abuso. Organizaciones de derechos humanos nacionales e internacionales reportan amenazas de muerte, secuestros, golpizas y asesinatos de activistas políticas. Hasta la fecha, nadie ha sido juzgado o condenado por estos crímenes.
Desde la inauguración de Presidente Lobo, varios opositores al golpe prominentes han sido atacados. El 3 de Febrero, Vanessa Zepeda, una enfermera y líder sindical quien había recibido amenazas de muerte ligadas a su activismo en el movimiento de resistencia, fue ahorcada y su cuerpo fue botado de un vehículo en Tegucigalpa. El 15 de Febrero Julio Funes Benítez, miembro del sindicato SITRASANAA y miembro activo del movimiento nacional de resistencia fue asesinado por hombres armados en una moto afuera de su casa. Hace días, Claudia Brizuela, una activista opositora fue asesinado en su casa el 24 de Febrero.
Desafortunadamente, estos son solo tres de numerosos ataques dirigidas hacia activistas y sus familias. Estamos alarmados a notar que el Presidente Porfirio Lobo, en vez de buscar solucionar las violaciones serias de derechos que han sido cometidos y siguen ocurriendo en Honduras, ha firmado una amnistía amplia, perdonando los crímenes relacionados con el golpe de estado. Estos y otros acciones del gobierno de Lobo indican que existe poca voluntad para tomar medidas serias contra los responsables de los actos de represión persistentes dirigidas hacia los activistas contra el golpe.
Para restaurar confianza en instituciones democráticas, promover reconciliación política y fortalecer el estado de derecho, el Presidente Lobo tiene que trabajar para poner fin a los abusos y persecución de líderes de la oposición. El gobierno de los Estados Unidos tiene que enviar un mensaje muy claro que la intimidación y persecución de activistas y opositores no es aceptable y que esperamos ver un esfuerzo serio para terminar las violaciones de derechos humanos y perseguir la justicia para los abusos que siguen ocurriendo.
Además, nosotros entendemos que usted se va a reunir con el Presidente Lobo el viernes, 5 de Marzo.
Solicitamos que durante esta reunión, usted envía un mensaje no ambiguo de que la situación de derechos humanos en Honduras será una componente determinante en decisiones futuros sobre la normalización de relaciones y restablecimiento de asistencia financiera.
Gracias por su atención a este asunto critico. Esperamos su pronta respuesta.
Sinceramente,
Jan Schakowsky
James McGovern
Raul Grijalva
Sam Farr
Barbara Lee
Maxine Waters
James Oberstar
Michael Honda
John Conyers
No hay comentarios:
Publicar un comentario